Resolución de ejercicios 5.8; 5.10; 5.14; 5.28; 5.31; 5.33;
5.35; 5.36.
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domingo, 31 de julio de 2016
viernes, 22 de julio de 2016
Una pequeña falla se activó en Esmeraldas, tras el terremoto
Julio de
2016 empezó con un nuevo conjunto de sismos que aparecieron en forma de
enjambres (serie de temblores con magnitudes similares, que ocurren durante minutos
o días) que sucedieron a 15 km al este de Esmeraldas. Desde el 5 hasta el 19 de
este mes se han registrado 30 movimientos telúricos entre 3 y 4.9 grados de
magnitud. “Es la primera vez que se observa un enjambre en esta zona”, dice
Hugo Yepes, investigador del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica
Nacional (IG-EPN). Después de un análisis más exhaustivo, la institución
determinó que este conjunto de sismos no son réplicas del pasado terremoto del
16 de abril, pues no se ubican dentro de la misma zona de fractura; aunque, sí
están relacionados. La fuerza que liberó el terremoto de 7.8 grados activó una
falla superficial cerca de la ciudad de Esmeraldas, la cual no pertenece a la
interfaz de las dos placas (la de Nazca y la Continental) que causó el
movimiento telúrico que afectó a miles de personas en la Costa. “Cuando ocurre
un sismo es como estirar una tela”, dice Yepes, mientras separa sus manos y las
extiende hacia los dos lados. La tela se desgarra de la misma forma que la
tierra se fractura con la fuerza de un terremoto. El esfuerzo liberado se
trasmite fácilmente a lo largo de la corteza terrestre. “Las fuerzas que se
generaron durante el último terremoto son tan importantes y tan fuertes, que
pudimos ver deformaciones en el Oriente”, asegura Alexandra Alvarado, directora
del IG-EPN. Durante algún tiempo, la falla en Esmeraldas acumuló energía por la
fricción de dos placas que se mueven horizontalmente en direcciones opuestas y
que permanecían bloqueadas por algún material difícil de romper. Cuando se
liberó la energía del sismo principal, esta actuó como un empujón para quebrar
el bloqueo. El resultado son pequeños sismos consecutivos en una misma zona,
durante un período de semanas que puede extenderse a varios meses. “No es una
falla gigante, por eso las magnitudes de los sismos no son muy grandes. Luego
de un tiempo va a liberar toda la energía que acumuló y se va a tranquilizar”,
dice Alvarado. Para entender la diferencia entre una réplica y un nuevo sismo
hay que regresar a la analogía del trozo de tela. Cuando el tejido se encuentra
con una sutura, este deja de romperse, a menos que haya la suficiente fuerza
para quebrar el nudo de hilos. Lo mismo ocurre cuando la energía del sismo se
encuentra con un lugar difícil de romper. Así se crea una zona de fractura
limitada por dos barreras, donde ocurren las réplicas. En el caso del sismo de
abril, se fracturó una zona de 140 km a lo largo de la Costa –aproximadamente,
de Quingüe a Canoa– y 80 km de ancho. Los sismos registrados dentro de esta
área, después del terremoto del 16 de abril y de menor magnitud, son
considerados una réplica, explica Yepes. En general, la tierra se está
reacomodando para alcanzar un nuevo equilibrio tras el temblor. El segmento que
se fracturó ya liberó su energía, sin embargo, hay otras zonas que siguen
bloqueadas, acumulan energía y serán las próximas en romperse.
Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección: http://www.elcomercio.com/tendencias/esmeraldas-falla-terremoto-temblores-institutogeofisico.html. Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. ElComercio.com
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miércoles, 13 de julio de 2016
Grupos de trabajo 2A
Grupo 6: Anthony Castro y Dayanna Márquez. 9 de agosto. Segmentación térmica
Grupo 1: Nathaly Mera, Katherine Rivera y Yaritsa Valdez. Exposición día 19 de julio. Primer artículo.
Grupo 2: Dayanara Meza,Stalin Calahorrano y Diana Arroyo. Exposición día 19 de julio. Segundo artículo.
Grupo 3: David Montaño, Viviana Vite y Dayanna Márquez. Exposición día 26 de julio. Tercer artículo.
Grupo 4: Julaika Prado, Kristel Bone y Joselyn Quiñonez. Exposición 26 de julio. Cuarto artículo.
Grupo 5: Emily Yepez, Doménica Andrade y Hindenburg Saavedra. Exposición 2 de agosto. Artículo Sismicidad 01.
Grupo 7: Erik Bastidas y Yulaika Prado. 9 de agosto. Sismos corticales y de subducción
jueves, 7 de julio de 2016
viernes, 1 de julio de 2016
Hawking: “No creo que vivamos
1.000 años más sin que tengamos que dejar este planeta”
El físico británico hace un emotivo balance de su vida
ante una audiencia entregada durante su charla en el festival Starmus que se
celebra en Tenerife
El País, 1
de julio de 2016
Cuando era
un veinteañero, Stephen Hawking tuvo la primera sensación de que estaba
enfermo, sin saber de qué. Los médicos no supieron hacer mucho más. “Nunca me
dijeron qué tenía, aunque yo intuía que era bastante grave. Me dijeron que no
había nada que hacer”, ha explicado este físico teórico hoy en Tenerife, ante
una sala abarrotada a la que ha llegado escoltado por sus asistentes médicos y
dos policías, entre una cerrada ovación.
El punto de
inflexión en su vida fueron aquellos días en los que los médicos no sabían qué
hacer o incluso le recomendaban que dejase la cerveza para no sufrir caídas,
cada vez más frecuentes por su dolencia neurodegenerativa. “No sabía si viviría
lo suficiente siquiera para terminar mi tesis”, confesó con su característica
voz robótica. “Al principio caí en una profunda depresión”, pero luego se dio
prisa para acabar el trabajo y "cada día se convirtió en un regalo; mientras
hay tiempo hay esperanza”, recalcó.
El
científico ha hecho un juego de palabras con su libro más famoso para narrar
“Una breve historia de mi vida”, su primera charla en el festival Starmus, que
se celebra estos días en Tenerife. Este año la cita ha congregado en la isla de
Tenerife a 12 premios Nobel y a siete astronautas de varias generaciones. El
evento ha congregado a unos 800 asistentes de 12 países con su extraña mezcla
de música, astronomía y charlas de algunas de las mentes más brillantes del
planeta, que en esta ocasión se han reunido para honrar a Hawking.
El físico
británico ha explicado cómo su historia ha discurrido en paralelo al nacimiento
y consagración de la cosmología como disciplina para entender las cuestiones
más fundamentales del universo. Uno de sus mayores logros ha sido su propuesta
de que el Universo no tiene ni un principio ni un final, lo que supone que la
cuestión de la creación, la posible necesidad de que haya un Dios para ella,
queda descartada. Ese concepto lo recogió en su libro más popular Una Breve
Historia del Tiempo, uno de los mayores best sellers de ciencia. “Nunca
esperé que tuviese tanto éxito ni tampoco que nadie lo comprendiese
completamente, pero sí lograr que entendieran que vivimos en un universo
gobernado por leyes racionales que podemos descubrir y comprender”, ha señalado
ante una sala sumida en un devoto silencio.
Otra de sus
grandes contribuciones fue descubrir que “los agujeros negros no son tan negros
como pensábamos”. Si todo lo que cae en uno de estos monstruos del cosmos se
pierde, como pensaban muchos científicos, sería imposible conjugar la
relatividad con la mecánica cuántica, las leyes “de lo infinitamente pequeño”,
como las partículas en el entorno de un agujero negro. “Mi solución a este
problema fue que la información no se pierde al caer en un agujero negro, pero
que, al caer, no retorna en un formato utilizable”, dijo. “Es como si quemas
una enciclopedia, la información no se pierde, pero es muy difícil de leer”,
bromeó.
Una nueva teoría
A sus 74
años Hawking sigue investigando con sus colegas de la Universidad de Cambridge
en “una nueva teoría para explicar la mecánica de cómo la información retorna
de los agujeros negros”. Puede que pronto avance en la resolución de esos
problemas desde su nuevo despacho en el Instituto de Astrofísica de Canarias,
uno de los pocos centros de investigación del mundo del mundo cuya oferta de
colaboración científica ha aceptado este físico. También ha resaltado como
futuros proyectos científicos como Planck y LISA pueden avanzar mucho más en
los próximos años, por ejemplo confirmando la teoría de la inflación del
universo que él defiende, al contrario que su veterano colega Roger Penrose,
que estaba sentado en la fila de los invitados ilustres.
El
científico también ha hecho una defensa de la exploración espacial por razones
de propia supervivencia como especie. “No creo que vivamos 1.000 años más sin
que tengamos que dejar este planeta para buscar otro, por eso intento que
aumente el interés por la gente en el universo”, ha señalado. “Ha sido un
tiempo glorioso para estar vivo” y “hemos hecho un gran progreso en los últimos
50 años en nuestra comprensión del universo”, ha resaltado Hawking.
De niño
estuvo cerca de morir reventado por las bombas alemanas en su barrio cercano a
Londres. Ha sobrevivido a una enfermedad que le dejó sin voz. Su mente funciona
aún a toda velocidad, pero solo puede juntar unas pocas palabras por minuto con
el ordenador especial que usa. Y a todo ello se ha sobrepuesto. “Mi consejo es
que recordéis mirar hacia arriba, hacia las estrellas, no a vuestros pies”.
“Intentad encontrar el sentido de lo que veis, sed curiosos. No importa qué
dificultades haya en vuestras vidas, siempre hay algo en lo que podéis
triunfar. No os rindáis”.
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